Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Corintios 14, 1-11

1 Buscad la caridad; pero aspirad también a los dones espirituales,
especialmente a la profecía.


2 Pues el que habla en lengua no habla a los hombres sino a Dios. En
efecto, nadie le entiende: dice en espíritu cosas misteriosas.

3 Por el contrario, el que profetiza, habla a los hombres para su
edificación, exhortación y consolación.

4 El que habla en lengua, se edifica a sí mismo; el que profetiza,
edifica a toda la asamblea.

5 Deseo que habléis todos en lenguas; prefiero, sin embargo, que
profeticéis. Pues el que profetiza, supera al que habla en lenguas, a no ser
que también interprete, para que la asamblea reciba edificación.

6 Y ahora, hermanos, supongamos que yo vaya donde vosotros
hablándoos en lenguas, ¿qué os aprovecharía yo, si mi palabra no os trajese
ni revelación ni ciencia ni profecía ni enseñanza?

7 Así sucede con los instrumentos de música inanimados, tales como
la flauta o la cítara. Si no dan distintamente los sonidos, ¿cómo se conocerá
lo que toca la flauta o la cítara?

8 Y si la trompeta no da sino un sonido confuso, ¿quién se preparará
para la batalla?

9 Así también vosotros: si al hablar no pronunciáis palabras
inteligibles, ¿cómo se entenderá lo que decís? Es como si hablarais
al
viento.

10 Hay en el mundo no sé cuántas variedades de lenguas, y nada hay
sin lenguaje.

11 Mas si yo desconozco el valor del lenguaje seré un bárbaro para el
que me habla; y el que me habla, un bárbaro para mí.